Sábado de Accidente en Teatro Breve
UN RUMOR EN EL FONDO DEL OCÉANO
Autor: Rafael Martínez
Dirección: Verónica Vázquez
Reparto: Melisa Quintanilla y Danny Landa
Verónica se mantiene fiel al texto y nos presenta una puesta con dos mujeres, una cama y un ambiente azul y melancólico. El sonido del mar se oye de fondo y las mujeres visten con batas blancas, a la mitad de la obra seguimos intentando deducir qué pasa, pero por destellos podemos captar la intensidad y la locura de una relación rota entre madre e hija.
Los tonos de las actrices son grandilocuentes y pasionales, similares incluso, estos destellos son oro pero no se mantienen durante toda la puesta, la obra se acerca más a la poesía escénica que al teatro, pero esto se lo debemos al dramaturgo, su texto tiene poca acción y se traduce en limitadas acotaciones, con diálogos además sumamente poéticos, pero tan poéticos que la metáfora le estorba al hilo de la historia. Sin embargo, lo llevado a la escena logró causar revuelo en los espectadores, se podría decir que este trabajo como teatro breve es buen performance.
EL ACCIDENTE DE LA SEÑORITA SÁNCHEZ

Autor: Ernesto García
Director: Felipe Nery Ramírez
Reparto: Karen Favela, Carlos Murguía y Karla Robles
Una puesta vivaracha y divertida, logra la simpatía del público desde el primer diálogo, la situación del accidente de la señorita Sánchez nos parece familiar, vemos a dos actrices y un actor jóvenes, su jovialidad y energía inundan el escenario, el texto es bastante sencillo y cercano, la puesta es sumamente abrazada por el público. Sin embargo, no dejamos de notar que se trata de un teatro universitario, sería interesante ver a Nery dirigir un texto que le implique un mayor reto, siempre es un gusto ver las nuevas caras del teatro en acción.
TRÍO

Autor: Imanol Caneyada
Dirección: Luis Daniel Soberanes
Reparto: Deneb Algarra, Jacinto Carrasco y Ricardo Gálvez
Debo admitir de antemano que tengo un gusto por el trabajo de Luis Daniel y que he tenido la fortuna de ver en varias ocasiones a Deneb en la escena y aún me sigue impresionando la fuerza de su presencia escénica y la facilidad con la que en un segundo se gana el cariño del público.
Esto bien lo sabe Soberanes, que constantemente trabaja con Deneb en sus puestas, lo que ha logrado reforzar aún más lo que este dúo dinámico nos aporta como creadores, esto sin menospreciar el trabajo del resto de los actores de este elenco. Sin embargo la puesta en general me resultó un tanto floja, plana y predecible, y es que acá pasa un poco lo que nos sucede con el accidente de la señorita Sánchez: el texto funciona, es sencillo pero no es la gran joya, digamos que ambos textos resultan un éxito para público en general que inicia su gusto por el teatro, pero para el público especializado, tomando en cuenta a los y las que vamos seguido al teatro, nos deja a deber un poco y resulta inevitable acabar con la sensación de “me gusta pero sé que podemos ver más”.
Y es aquí donde lanzo una invitación a nuestros dramaturgos a no tomar los temas de siempre y no querer resolverlo todo con el chascarrillo, pero al mismo tiempo recordar que por más postmodernos que intentemos ser, el teatro es acción y aunque es válido usar diferentes estructuras teatrales a veces suelen ser precarias. Si la estructura clásica ha sobrevivido tanto tiempo es porque justamente tiene bien descritos los espacios y sus acciones son claras, no olvidemos que esto conforma la médula con la que construyen los actores.
PROMETEO

Autor: Luis Mario Moncada
Dirección: Rafael Evans
Reparto: Aranza Kawaminami, Juan Estrada, Daniel Iván Campos
Una puesta rica en imágenes como ya nos ha acostumbrado Evans en sus anteriores trabajos, creo que podemos coincidir en que la estética de Rafael es transgresora, directa y además de todo bonita, que su trabajo con sus “no actores” como ellos mismos se llaman, se nota, el colectivo independiente punto tres ha crecido, pero sigue manteniendo la frescura que le caracteriza. Sin embargo detrás de esta puesta hay un gran texto que no pudo ser representado por un mejor grupo, pues para la línea temática que maneja Evans, un texto de Moncada le quedó como anillo al dedo, pero a pesar de tanta flor también podríamos decir que nuestro director obregonense se engolosino un poco y extendió tanto su final, que agotó el recurso y le quitó impacto al mensaje final detrás del diálogo, que si nos acercamos al texto también podría ser un pecado que comparte con el dramaturgo.
Aún así, no dejo de aplaudir el trabajo que hace el colectivo independiente punto tres no sólo en esta edición de teatro breve, si no también en el teatro sonorense por seguir manteniendo su voz presente en una escena que no se escapa del centralismo de las artes que vive nuestro país.
Hola muy buenas tardes, solo para pasarte el nombre de la tercera actriz de la obra “El accidente de la Srta. Sánchez”, que es Karla Robles.
Gracias, Felipe. Ya está corregido. 🙂